Jerez de la Frontera es famosa en todo el mundo por su célebre vino. Sin embargo, además del vino, la ciudad gaditana puede presumir también de contar con uno de los conjuntos monumentales más sobresalientes de toda Andalucía. Hacemos las maletas y nos vamos a descubrir los lugares más importantes que hay que ver en Jerez de la Frontera.
Qué ver en Jerez de la Frontera
A poco más de 10 kilómetros del Océano Atlántico y a 37 km de la capital gaditana se encuentra Jerez de la Frontera, que es, con sus más de 200.000 habitantes, la localidad más poblada de la provincia de Cádiz.
Fueron los fenicios quienes fundaron en el mismo lugar en el que hoy en día se encuentra Jerez una colonia a la que dieron el nombre de Xera. La ciudad estuvo bajo el dominio de diferentes pueblos, siendo los árabes los que dejaron una huella más marcada en algunas de las construcciones más destacados de Jerez. En 1264, en plena reconquista, la corona de Castilla se haría con su dominio, un hecho clave para se produjera el despegue de la industria del vino, actividad que experimentaría un notable crecimiento a partir del siglo XVII. Desde entonces, la ciudad ha vivido muy ligada al próspero negocio del vino de Jerez.
La ruta de hoy la dividiremos en dos partes. En la primera, nos acercaremos a conocer los monumentos más destacados de la ciudad. En la segunda parte de la ruta hablaremos de algunas actividades qué hacer en Jerez que te permitirán conectar con la esencia de la ciudad, entre ellas la visita al Palacio del tiempo, a la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre o marcharnos de compras y de tapeo por las calles más concurridas y con más ambiente de Jerez.
Recorrido por los monumentos más importantes de Jerez de la Frontera
Estos son algunos de los lugares que no te puedes perder en Jerez de la Frontera:
Barrio de San Miguel
Comenzamos nuestro recorrido por los lugares imprescindibles que ver en Jerez de la Frontera en un barrio con mucho arte. El barrio de San Miguel vio nacer a Lola Flores, una de las hijas más famosas de la ciudad. Además de arte y artistas, en el barrio encontramos varios monumentos de gran valor como la Iglesia de San Miguel, templo del siglo XV que posee un precioso retablo mayor, y varias casas señoriales, entre las que destaca el Palacio de Villapanés, buen ejemplo de arquitectura civil del siglo XVIII.
Alcázar de Jerez de la Frontera
Entre los monumentos más importantes de Jerez de la Frontera se encuentra el alcázar. Declarado Monumento Histórico-Artístico, estamos ante una construcción de estilo almohade del siglo XII, aunque reformada en los siglos posteriores. En el interior del complejo conviven numerosos elementos: la Puerta de la ciudad, una torre del homenaje del siglo XV, una mezquita de la época islámica del siglo XII con todos los componentes típicos de este tipo de construcciones, baños árabes, almazaras y bellos jardines. Además, aquí se levantó en el siglo XVIII el Palacio de Villavicencio, edificio barroco que cuenta con una botica y la conocida como cámara oscura, desde donde podremos observar la ciudad sin ser vistos.
Catedral de Jerez de la Frontera
Templo de finales del siglo XVII que está consagrado a San Salvador. Combina elementos góticos y barrocos. De su exterior hay que destacar una enorme cúpula y tres portadas barrocas. Por su lado, el interior cuenta con varias joyas artísticas, entre ellas la Virgen Niña de Zurbarán. Otros tesoros que guarda a Catedral de Jerez de la Frontera son el Cristo de la Viga, del siglo XV, la Custodia procesional del Corpus, la antigua sillería del coro, la inmaculada de Vaccaro y diversas capillas.
Plaza de la Asunción
Recomendamos realizar la visita a la Plaza de la Asunción con calma, ya que son varios los monumentos que hay que ver en esta zona de la ciudad, entre ellos la Real Iglesia de San Dionisio, la Torre de la Atalaya y el Cabildo Municipal. Junto a la plaza se encuentra la Basílica Menor de Nuestra Señora del Carmen Coronada, conjunto monumental compuesto de iglesia, convento y un museo que alberga una importante colección de pinturas.
Claustros de Santo Domingo
Dejamos para la parte final del itinerario la visita a dos de las joyas de la localidad. La primera de ellas son los Claustros de Santo Domingo. A lo largo de los años, los monjes dominicos se encargarían de ampliar una fortaleza almohade que recibieron de Alfonso X el Sabio en 1264. Una de aquelles ampliaciones consistiría en la construcción de varios claustros, obra que se finalizaría definitivamente a finales del siglo XVI. El resultado es un conjunto gótico compuesto por varios claustros y un patio central.
Cartuja de Santa María de la Defensión
El otro tesoro arquitectónico de Jerez de la Frontera lleva por nombre Cartuja de Santa María de la Defensión o simplemente, La Cartuja. Para poder conocer este monumento debemos dejar atrás el centro de la ciudad y dirigirnos a las afueras. Declarado Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural, la Cartuja de Santa María de la Defensión está considerada como uno de los monumentos de carácter religioso más importantes de toda la provincia gaditana. Se trata de un conjunto monumental, levantado en el siglo XV, que combina a la perfección elementos góticos, renacentistas y barrocos. Destaca el majestuoso arco triunfal por el que se accede al complejo, así como varias capillas y jardines.
Descubriendo el “otro” Jerez
Llega el momento de descansar de tantas visitas a monumentos, para descubrir ese “otro” Jerez. Un Jerez en el que pasear, comprar, comer, beber buen vino y disfrutar de espectáculos inigualables.
· El mundo del caballo ha tenido gran importancia a lo largo de la historia de la ciudad. En la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre podremos deleitarnos con los bailes que ejecutan los caballos andaluces. Martes y jueves, antes del mediodía, se lleva a cabo la representación de un bellísimo ballet ecuestre. Durante hora y media estos preciosos animales realizan elegantes pasos al ritmo que marca la música.
· Pero si lo que realmente buscas es relajarte y detener el tiempo, no conocemos mejor lugar para hacerlo que el Palacio del Tiempo. Se trata de un museo que cuenta con más de 300 relojes de los siglos XVII al XIX, varios de ellos provenientes de distintos países de Europa. Además, tiene la peculiaridad de que todos los relojes funcionan a la perfección.
· Si todavía tienes energía y lo que realmente te apetece es ir de tiendas o degustar algunas de las magníficas tapas jerezanas, te aconsejamos que te acerques hasta la Calle Larga, principal arteria de la ciudad, o a la Plaza Arenal, uno de los lugares más emblemáticos de Jerez de la Frontera, para que disfrutes de la deliciosa gastronomía que nos brinda la localidad gaditana.
· Y hablando de brindar. No se puede terminar la visita a Jerez de la Frontera sin acercarte a conocer alguna de las numerosas bodegas que hay repartidas por la ciudad. Concierta una visita con alguna de ellas y descubre uno de los vinos más célebres del mundo.