La ruta de hoy nos va a llevará a conocer los pueblos más bonitos del interior de la provincia de Valencia. Allí descubriremos preciosas localidades que nada tienen que envidiar a las más turísticas de la costa.
Pueblos más bonitos del interior de Valencia
La mayoría de viajeros que eligen la provincia de Valencia como destino de vacaciones, lo hacen buscando sobre todo las playas de los pueblos costeros. Sin embargo, el interior de la provincia esconde encantadores pueblos, muchos de ellos con cascos históricos medievales de influencia árabe y rodeados de bellísimos parajes naturales, que lo convierten en una magnifica alternativa cuando planeamos un viaje por estas tierras. Estos son 5 de los pueblos más bonitos del interior de Valencia.
Chulilla
Comenzamos este recorrido por los pueblos más bonitos del interior de Valencia en Chulilla. Las razones para incluirlo en esta lista son, entre otras, su imponente entorno natural y uno de los cascos históricos medievales más interesantes de la comunidad.
Chulilla se encuentra ubicada en la comarca de Los Serranos, en el Paraje Natural del Cañón del Río Turia, convirtiéndose en un lugar ideal para hacer senderismo y para disfrutar con la imagen que nos regala el río Turia mientras avanza poderoso entre impresionantes barrancos.
Por su parte, el casco antiguo de Chulilla, formado por estrechas calles medievales y casas blancas, se encuentra coronado por un castillo medieval de época árabe. Otras de las construcciones más interesantes de esta localidad valenciana son la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y la Ermita de Santa Bárbara.
Bocairent
Otro pueblo con encanto en el interior de Valencia es Bocairent. Ubicado en la comarca de la Vall de Albaida, cuenta con la particularidad de que está excavado en una roca. Su atractivo casco medieval está tomado por estrechas calles empedradas, pequeñas plazas de estilo árabe y rincones escondidos que sorprenderán al turista. Entre los monumentos más destacados de la villa se encuentran la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción o algunas de las ermitas del pueblo como la Ermita de San Joan.
Pero además, Bocairent puede presumir de contar con algunos de los lugares más curiosos de la provincia valenciana como las Covetes dels Moros, un conjunto de cuevas artificiales abiertas en una enorme pared que fueron construidas en el siglo X para utilizarlas, según parece, como graneros. También sorprendente es la Cava de Sant Blai, el Nevero. En este caso se trata de una cueva con varios canales excavada en la roca que era utilizada para almacenar la nieve que caía en el pueblo en los meses más fríos del invierno.
Albaida
Albaida es la tercera localidad que descubriremos en esta ruta por los pueblos más bonitos del interior de la provincia valenciana. Su cuidado casco medieval esconde numerosas construcciones que no son otras cosa que el reflejo de su pasado árabe (de hecho su nombre proviene de esta lengua y significa “La Blanca”) como por ejemplo el Palacio de los Milá y Aragó, levantado en el siglo XV y que se asienta sobre las murallas musulmanas. Otro de los monumentos más importantes de Albaida es la Iglesia Arciprestal de Santa María, de estilo gótico, construida a comienzos del siglo XVII en el lugar donde estaba la Iglesia Arciprestal Asunción de Nuestra Señora. No hay que olvidar el Convento de la Purísima y la interesante Casa Museo José Segrelles, donde descubriremos la forma de vida y el trabajo de este interesante pintor del siglo XX.
Chelva
En la comarca de Los Serranos se encuentra Chelva, pueblo que ha sabido conservar en sus calles la esencia de las tres religiones principales que habitaron en paz esta villa. La Chelva musulmana está presente en el barrio árabe de Benacacira, antigua medina donde poder pasear por tradicionales callejuelas árabes y disfrutar a nuestro paso con la presencia de fuentes típicas esta cultura. La Chelva Cristiana la encontramos en monumentos como en el Palacio Vizcondal y en la Iglesia de los Ángeles, del siglo XVII, en la que destaca su campanario. Por último, el barrio del Azoque es el encargado de mostrarnos el pasado judío de la localidad.
Además de esta mezcla de culturas, Chelva se encuentra rodeada de un bonito entorno natural en el que sobresale otra de las construcciones más importantes del pueblo: el puente romano “Acueducto de peña cortada”.
Ayora
Terminamos nuestro recorrido en la comarca de Valle de Ayora con el objetivo de conocer el último de los pueblos con encanto del interior de la provincia de Valencia: Ayora.
En esta localidad no podemos pasar por alto dos iglesias: la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, de estilo renacentista, construida entre los siglos XVI y XVII y la Iglesia de Santa María la Mayor. Por su parte, el Castillo de Ayora fue destruido durante la Guerra de Sucesión, aunque todavía conserva algunos elementos interesantes como la torre del homenaje. Sin duda, una de las mejores cosas que hacer en Ayora es perderse por las callejuelas medievales de los conocidos como Barrios Altos. Una buena opción para finalizar la visita a la localidad es acercarse hasta la Cruz de San Antón, una preciosa cruz de estilo gótico que se asienta sobre una columna.
Pero si te has quedado con ganas de más, a unos 20 kilómetros de Ayora se encuentra Castellar de Meca, poblado íbero considerado como uno de los mejores ejemplos que se conservan de la Edad de Bronce.